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Nuestras impresiones después de la COP26

31 Octubre – 12 Noviembre 2021

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2021, también conocida como COP26 (por su 26ª Convención), tuvo lugar en Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre de 2021, bajo la presidencia del Reino Unido.

El resultado de 12 días de conferencia: una decepción

Una vez más se ha demostrado que debido a las necesidades de los diferentes países, los gobiernos no consiguen ponerse de acuerdo en las soluciones para un problema común, sino que siguen velando por sus intereses. Va a ser muy difícil ver las acciones que se llevan a cabo para salvar el aumento de temperatura y sus consecuentes repercusiones, ya descritas en varios informes del IPCC.

Las ONG que asistieron a la COP26 admiten que la declaración final marca algunos avances, pero acentúan la gran decepción que sienten. Para ilustrar esta decepción, compartimos parte del discurso que hizo Greta Thunberg publicado en el artículo “Radicci” de Giovanni de Mauro en Internazionale:

“No es ningún secreto que la conferencia climática de Glasgow ha sido un fracaso. Debería ser obvio que no podemos resolver la crisis climática con los mismos métodos que la causaron. Y cada vez más personas se dan cuenta de la gravedad de la situación actual. Muchos se preguntan qué es lo que todavía se necesita para que los gobiernos despierten. Pero seamos claros: ya están despiertos. Saben lo que están haciendo y los inestimables valores que están sacrificando para evitar que las cosas cambien. Crean escapatorias y arreglan las cosas para que puedan seguir aprovechándose de este sistema destructivo. Eligen deliberadamente continuar permitiendo la explotación de las personas y la naturaleza y la destrucción de las condiciones de vida presentes y futuras.

La conferencia se ha transformado en un evento de relaciones públicas, donde los líderes dan hermosos discursos y anuncian metas espléndidas, mientras que, bajo la superficie los gobiernos del hemisferio norte, todavía se niegan a actuar drásticamente. (…) Pero los hechos no mienten. Para cumplir los objetivos del Acuerdo de París y minimizar el riesgo de desencadenar reacciones irreversibles, existe la necesidad de reducciones inmediatas y drásticas de las emisiones de gases de efecto invernadero, diferentes a las que el mundo ha visto hasta ahora. Y como no contamos con las soluciones tecnológicas que por sí solas podrían lograr un resultado, aunque sea mínimamente cercano, tenemos que cambiar profundamente nuestra sociedad. (…)

La crisis climática no surge de la nada. Está vinculado a otras crisis e injusticias que se remontan al colonialismo y más allá. Crisis basadas en la idea de que algunas personas valen más y tienen derecho a robar a otras, explotarlas y apoderarse de sus tierras y recursos. Es ingenuo pensar que seremos capaces de resolver esta crisis sin ir a sus raíces. (…) Algunos dicen que somos demasiado radicales, pero la verdad es que ellos son los radicales. Luchar por salvar los sistemas de los que depende nuestra supervivencia no es radical. En cambio, creer que nuestra civilización puede soportar un aumento de 2,7-3 grados centígrados es extremadamente radical, es una pura locura «.

Greta Thunberg, Glasgow, 5 de noviembre de 2021 en la COP26.