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Sustentabilidad en turismo, un negocio rentable (en un mundo que lo pide a gritos.)

El Amazonas se quema, el plástico inunda los océanos, Julio fue el mes más cálido desde que se tienen registros en el Planeta. El consumo consciente es, ahora más que nunca, una necesidad. Las personas están respondiendo y algunos mercados también. ¿Es la sustentabilidad en el turismo un negocio real? ¿Existe potencial Y, realmente, ¿qué es, de qué estamos hablando?

En primer lugar, la Organización Mundial del Turismo define el turismo sostenible como:

“El turismo que tiene plenamente en cuenta las repercusiones actuales y futuras, económicas, sociales y medioambientales para satisfacer las necesidades de los visitantes, de la industria, del entorno y de las comunidades anfitrionas”.

En segundo lugar, ¿es negocio la sustentabilidad en turismo? Para empezar veamos los resultados, según la FAO, es uno de los segmentos de turismo que crece más rápido en todo el mundo y lo hace a un ritmo de más del 20 por ciento anual — dos o tres veces más rápido que la industria turística en general. En la actualidad de acuerdo con Meleddu y Pulina (2016), este segmento representa más del 7% de la demanda turística global y mueve casi 108 billones de euros anualmente. Además de los resultados y el potencial económico de este turismo, tenemos que pensar en nuestro ecosistema. América Latina con toda su riqueza natural, tiene en ella la principal fuente de atracción para el turismo. Es por esto que es fundamental invertir en sustentabilidad para preservar el negocio, y nuestro hogar.

Todo apunta que es un mercado con resultado hoy y potencial mañana. La encuesta sobre viajes sostenibles desarrollada por Booking, revela que el 42% de los encuestados dijeron que se consideran viajeros sostenibles y el 68% confirmó que tendrían más probabilidades de elegir el alojamiento si supiesen que era ecológico.

En cuanto a las generaciones más jóvenes según CREST, el 73% de los — Millennials y Generation Z — son más propensos a pagar más por la sostenibilidad, en comparación con el 51% de los Baby Boomers.

Para Global Wellness Institute, el crecimiento del turismo de bienestar, en donde se incluyen los viajes sustentables, se proyecta el doble que el del turismo en general, alcanzando los $919 billones de dólares en 2022. En la actualidad las ventas de este tipo de turismo ascienden a $639 y en América Latina y el Caribe la cifra llega a 34 billones de dólares y se estima un crecimiento de 9.5% para el período 2017–2022 en la región.

Nos dirigimos hacia a una época en que los destinos y todos los actores del trade, deben poner en marcha iniciativas y políticas públicas y privadas, para promover un consumo consciente y responsable. Vemos algunos ejemplos:

  • En el 2018 Airbnb lanzó la Oficina de Turismo Sostenible, una iniciativa desarrollada para impulsar el turismo local, auténtico y sustentable en ciudades y países en todo el mundo. 
  • Este año, Buenos Aires se unió a la red de observatorios de la Organización de Turismo Sostenible (INSTO) de la Organización Mundial del Turismo.
  • Recientemente, la Asociación de Amigos de la Patagonia, MADZEN, La Bioguía y ReforestArg lanzaron la campaña «Compensá tu huella», con esta iniciativa se busca que la comunidad turística apadrine la plantación de árboles nativos en la Patagonia, para de esta forma compensar la huella de carbono. 

Especialmente delante de situaciones como:

  • WRAP, organización para la acreditación mundial de producción responsable, estima que la cantidad de desechos plásticos generados anualmente en el Reino Unido es de casi 5 millones de toneladas.
  • Booking.com estima que los millennials y los viajeros de la Generación Z buscarán experiencias sostenibles en sus elecciones de destino, mientras que los proveedores de alojamiento buscarán reducir su uso de plástico y aumentar sus credenciales sostenibles.
  • Según los informes de ambas entidades, un 86 por ciento de los viajeros globales le dijeron a la compañía de vacaciones que estarían dispuestos a pasar algún tiempo en actividades que compensen el impacto ambiental de su estadía, con más del 37 por ciento dispuesto a limpiar el plástico y la basura de una playa u otra atracción turística.

La Organización Mundial del Turismo, plantea que “El desarrollo sostenible del turismo exige la participación informada de todos los actores relevantes, así como un liderazgo político firme para lograr una colaboración amplia y establecer un consenso. El logro de un turismo sostenible es un proceso continuo y requiere un seguimiento constante de sus incidencias, para introducir las medidas preventivas o correctivas que resulten necesarias.”

Es por esto que es importante que la infraestructura en destinos turísticos (y de todos los actores del trade)  tenga en cuenta los siguientes aspectos

  • Manejo responsable de energía y utilización de energías limpias.
  • Diseñar espacios que desde su arquitectura, tengan una aislación térmica y aprovechamiento de luz natural adecuada para un uso eficiente de la energía.
  • Edificios inteligentes y sostenibles: mediante la utilización de técnicas y materiales sostenibles combinadas con tecnología, se desarrolle infraestructura sostenible.
  • Tener un plan claro de reciclaje en ejecución.
  • Fomentar y comercializar productos locales y artesanales.
  • Fomentar las buenas prácticas de producción sostenible y promover la certificación adecuada.
  • Reducción del consumo de plásticos: desde la sustitución de bolsas hasta las botellas.
  • Revalorización y fomento de la cultura local
  • Gastronomía y alimentación saludable
  • Fomento de condiciones laborales justas y equitativas

El turismo sostenible debe generar  también un alto grado de satisfacción a los turistas y convertirse en  una experiencia de vida , que los haga más conscientes y fomente en ellos buenas prácticas turísticas .

Viajar te hace mejor persona. Descubrir nuevas geografías y culturas, compartir con otros y salir de nuestra zona de confort nos desafía y nos amplía el conocimiento. Como casi todo lo que hacemos, nuestros viajes generan una huella de carbono que nos impacta, es imposible negarlo.
Por esta razón es que desde Madzen apoyamos el programa Reforest-arg que busca la compensación de esa huella a través de la reinserción de bosques nativos que han sufrido incendios y convocamos a la industria del turismo a que se sume a la misión de contar como podemos seguir viajando compensando el impacto que generamos al hacerlo.

Este artículo es un resumen de la noticia original publicada por Lab Travel Experience: Sustentabilidad en turismo, un negocio rentable (en un mundo que lo pide a gritos.)”.