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Discurso del Jefe del Estado con motivo del lanzamiento del Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo 2017

Como prólogo a #FITUR2017, el Rey Felipe VI ha dado un discurso, alternando el inglés y el español, para lanzar el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. Recogemos el discurso íntegro en español de la web de la Casa del Rey.


Buenas tardes, excelencias, damas y caballeros. Permítanme ofrecerles la más cordial bienvenida a España y a Madrid; también a este ‘Palacio Real del Pardo’, que en sí mismo es un sitio abierto a turistas y visitantes como parte de nuestro Patrimonio Nacional. También sirve como Palacio de invitados para Jefes de Estado extranjeros que visitan oficialmente nuestro país.

Es para mí un verdadero placer recibir a todos ustedes, con el Secretario General de la OMT, en esta importante ocasión en vísperas de la 37ª edición de FITUR, la Feria Internacional del Turismo. Estamos aquí hoy para lanzar el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, un evento que da testimonio de la madurez y el desarrollo sofisticado que el turismo ha logrado en todo el mundo; no solo como una industria de gran importancia, sino también como un fenómeno socioeconómico y cultural de primera magnitud.

El turismo es de hecho uno de los principales sectores de la economía, en muchos países y en todo el mundo; está entre los que crean más empleo y su tasa de crecimiento está muy por encima del promedio mundial. También influye, o tiene un impacto innegable, en muchas otras áreas y servicios -tanto privados como públicos- que afectan el desarrollo de la sociedad, que afectan a la vida y el bienestar de las personas en todos los países de nuestro planeta. Por otro lado, a la inversa, es altamente sensible a la calidad y capacidad de los mismos servicios prestados en cualquier país anfitrión o ciudad, por lo que se convierte en una medida valiosa y poderosa para jerarquizar y juzgar su desarrollo general y prestigio.

Esta realidad ha hecho que, consecuentemente, debamos abordar el turismo desde una perspectiva integral que reconozca su incidencia profunda en el mundo actual y que prevea y canalice convenientemente su evolución futura en beneficio de la Humanidad. Y digo Humanidad porque, justamente, el turismo es una de esas tendencias que tiene un indiscutible alcance global y que conecta directamente a pueblos y sociedades diversas a lo largo y ancho de todo nuestro mundo; más aún en los tiempos que vivimos, caracterizados por una creciente interdependencia y globalización en la economía y en tantos ámbitos de nuestras vidas.

[Debemos] abordar el turismo desde una perspectiva integral que reconozca su incidencia profunda en el mundo actual y que prevea y canalice convenientemente su evolución futura en beneficio de la Humanidad

Por eso, son muchas y poderosas las razones para el lanzamiento de 2017 como Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo. Hemos podido leerlas en la Resolución de la AGNU que aprobó la celebración de este Año Internacional. De entre ellas, quiero destacar: la necesidad de promover una mejor comprensión entre los pueblos, de que se tome mayor conciencia del patrimonio de las diversas civilizaciones, y una mejor apreciación de los valores de las diferentes culturas para contribuir así al fortalecimiento de la paz en el mundo.

Igualmente, subrayo la función del turismo sostenible como instrumento para la erradicación de la pobreza, la protección del medio ambiente y la mejora de la calidad de vida. Todo ello poniendo en valor las tres dimensiones del desarrollo sostenible ─la económica, la social y la medioambiental─, especialmente en los países en desarrollo.

Subrayo la función del turismo sostenible como instrumento para la erradicación de la pobreza, la protección del medio ambiente y la mejora de la calidad de vida

El turismo sostenible contribuye, como no podía ser de otra manera, a los Objetivos del Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Pues, por ejemplo, al crear puestos de trabajo y promover la cultura y los productos locales, garantiza modalidades de consumo y producción sostenibles (ODS Nº 12), al tiempo que fomenta el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos (ODS Nº 8).

Y ahora, ante este Año Internacional, debemos conseguir que esta iniciativa sirva, de hecho y de modo efectivo, para todos estos propósitos.

España ─potencia turística de primer orden y con la industria más competitiva del mundo en este sector─ está firmemente comprometida con los diagnósticos y objetivos que hemos mencionado. Y el haber sido elegido nuestro país como sede para el lanzamiento de este Año Internacional ─elección que quiero agradecer a la OMT que tenemos la satisfacción de albergar─, creemos que supone un claro reconocimiento de nuestro firme y activo compromiso con todas esas metas y valores.

Son muchos los ejemplos de nuestra acción en estos ámbitos, ya sea en el terreno del turismo de naturaleza ─con iniciativas en materia de ecoturismo o de protección del medio marino, aprovechando y cuidando nuestra gran riqueza y variedad natural de flora y fauna en paisajes tan bellos y amplios en el interior y en nuestras costas─; en el campo del turismo agroalimentario ─con numerosas actuaciones en nichos como el “enoturismo” y el “oleoturismo”, dos de nuestros productos estrella mundialmente reconocidos─; o en el terreno cultural, tan importante para un país como España, con tanto patrimonio histórico y artístico protegido y tantos acontecimientos atractivos que llenan el calendario anual de nuestra diversidad tan amplia de pueblos, ciudades y Comunidades Autónomas.

Damas y caballeros,
Hace algunos años, con motivo de la ceremonia del Día Mundial del Turismo de 2012, celebrada en Canarias, hice referencia al concepto de turismo relacionado con la sostenibilidad, con especial atención a las fuentes de energía renovables y ecológicas. También resalté el valor del turismo como instrumento para un mayor conocimiento y comprensión entre los diferentes pueblos, culturas y maneras de ver el mundo, y para promover la armonía y la paz. De hecho, estos son dos aspectos muy notables de las iniciativas de turismo sostenible que nos traen aquí hoy.

El valor del turismo como instrumento para un mayor conocimiento y comprensión entre los diferentes pueblos, culturas y maneras de ver el mundo, y para promover la armonía y la paz

Hoy, y como en esa ocasión anterior, antes de concluir estas observaciones, debo referirme a otro aspecto del turismo y la sostenibilidad que es a la vez esencial e inseparable: a saber, su dimensión ética. El turismo, para ser considerado verdaderamente sostenible, también debe ser ético; como un principio moral, e incluso para beneficiar a los pueblos, las culturas y el mundo natural; en definitiva, por el futuro mejor de todos nosotros.

Estoy seguro de que este Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, que estamos lanzando, será audaz y contribuirá eficazmente a promover las mejores prácticas y a comunicar a todos los interesados – viajeros, turistas, poblaciones locales, trabajadores y todos los agentes económicos, sociales y políticos – una visión compartida del turismo; una que, sobre todo, pueda ser un medio para lograr progreso y armonía para todas las sociedades.

Muchas gracias, y espero que nos acompañen mañana a FITUR y que disfruten de Madrid y de dónde sea que vayan de visita.

Muchas gracias y que disfruten estos días de nuestra gran feria, de FITUR, que inauguraremos mañana en las instalaciones de IFEMA, y de cualquier lugar que visiten durante su estancia en España.

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