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Reflexiones sobre los efectos del cambio climático en Italia

De la sequía a las avalanchas. Efectos del cambio climático en Ferrara, el río Po, su Delta y en las Dolomitas.

Yo nací en Ferrara, una ciudad emiliana en la desembocadura del rio Po.

El Po siempre ha sido muy aterrador, aunque irónicamente este miedo siempre ha estado relacionado con las inundaciones.

En mi ciudad, hay un contador que marca las inundaciones más históricas del Po desde la antigüedad. La última fecha es de 1951. Nunca hubiera pensado que en el espacio de 70 años tendríamos que preocuparnos por el efecto contrario. Y que esta sequía, haría que agua salada del mar subiera, destruyendo todo un delicado ecosistema de flora y fauna. (Ver artículo: El Delta del Ebro: un milenario pacto de paz y armonía entre tierra y agua amenazado por el hombre ).

“La emergencia por sequía en el distrito del Po sigue siendo grave: los caudales siguen siendo extremadamente bajos, la extracción de agua aún no se ha reducido, como se pidió semanas atrás, y la cuña salina -el avance del mar en el delta- está más allá 30 kilómetros, una altitud nunca antes alcanzada. Mientras tanto, se mantiene la ausencia de lluvia -pese a que los temporales de las últimas horas han restablecido el caudal- y las temperaturas muy altas.”

Esta es la síntesis del Observatorio del Po. Meuccio Berselli, secretario de la Autoridad, advierte: «Problema sólo pospuesto por 10 días si no se respetan las medidas decididas», es decir, la reducción de la extracción de agua en un 20% sobre el agua disponible. A la luz de estos datos -comentó Berselli- «¿de qué sirve tomar decisiones, organizar y coordinar reuniones útiles con todos los actores, hacer investigaciones profundas que cuestan trabajo y compromiso al cuerpo técnico, si no se toman las medidas administrativas más adecuadas y ponen en práctica las decisiones tomadas?».

¿Qué es la cuña salina?

La superficie de separación entre agua dulce y salada se llama cuña salina.

La cuña salina es un fenómeno natural que consiste en el ascenso del agua del mar en el curso del río. Esto sucede porque el caudal del río no es capaz de contrarrestar la crecida del mar, que en consecuencia se cuela en el curso. El agua dulce más ligera permanece en la parte superficial de la columna de agua y aplasta el agua salada en el fondo. La intrusión de agua de mar en los cursos de agua provoca la interrupción del riego para la agricultura, la salinización de los acuíferos y la desecación de las zonas costeras con la consiguiente microdesertificación. A esto se suma la dificultad de abastecimiento de agua desde los acueductos (ya que las plantas potabilizadoras no pueden desalinizar el agua) y los cambios en las características biológicas de los ríos, con graves consecuencias para la flora y la fauna (desde la desaparición de áreas forestales y húmedas  hasta la desaparición de algunas especies).

Finalmente, entre las medidas tomadas para racionar el agua es que no se puede usar agua para regar los huertos por la noche. Aún así, vemos lavaderos de autos que desperdician agua. Entiendo entonces como las medidas siguen efectivamente las prioridades económicas.

Las Dolomitas

Cambiemos de escenario: a unos 300 km al norte de mi tierra natal, están las Dolomitas que me han albergado durante casi los últimos 15 años de mi vida.

Aire fresco, naturaleza virgen, aguas limpias etc. Sin embargo, algo está cambiando allí también, pero el hombre olvida mucho más rápido de lo que se piensa.

En 2018 el huracán Vaia destruyó una parte importante de la zona de las Dolomitas.

En la mañana del domingo 3 de julio, Marmolada, “la Reina de las Dolomitas” parecía ceder bajo el peso del sol y el calor que en junio ya había alcanzado un punto de congelación demasiado alto para las medias.

El punto de congelación es un parámetro muy importante en la ciencia de la nieve, para formular boletines de riesgo de avalanchas en los meses de invierno. También es un indicador fundamental para la glaciología y para evaluar las condiciones de los glaciares en los meses de verano. De hecho, incluso en verano a cierta altitud hay cero grados, y en presencia de perturbaciones nieva. Este año, sin embargo, las condiciones fueron verdaderamente extraordinarias.

Efectos del cambio climático y la presión humana en la Marmolada

En cuanto a la Marmolada, ARPA Veneto ha dado a conocer en un comunicado de prensa que en mayo-junio la temperatura media fue 3,2 °C superior a la climatología. El termómetro superó los +10°C en la cima de la Marmolada durante 7 días, con una máxima de +13,1°C el 20 de junio.

Para la Marmolada según ARPA Veneto, el período actual es aún más caluroso que el ya extraordinario e histórico evento del verano de 2003.

En el articulo del 24 octubre 2021, escribía:

Recientemente la Universidad de Padua dio la alarma: “El glaciar Marmolada no vivirá más de 15 años”. Una noticia impactante, pero que, entre muchas otras similares, ya se esperaba desde hace algunos años.

La Universidad de Padua ha estado monitoreando el glaciar durante más de 15 años (…). Durante los últimos 70 años, el glaciar Marmolada ha perdido alrededor del 80% de su volumen.

El tiempo y los efectos de la acción humana en el medio ambiente son directamente proporcionales, es decir: el curso natural del cambio climático/ambiental que la naturaleza haría de acuerdo con su tiempo “bíblico” para tratar de mantener el mayor equilibrio y armonía posible entre los sistemas, con la acción humana se vuelve cada vez más concretos, reales y peligrosamente reducidos.

Ver desaparecer de esta manera los lugares de nuestra vida duele. No es solo una nostalgia oculta o el recuerdo de buenos momentos: es ver desaparecer tu tierra ante tus propios ojos y bajos tus propio pies.

“The only clear thing is that we humans are the only species with the power to destroy the earth as we know it. The birds have no such power, nor do the insects, nor does any mammal. Yet if we have the capacity to destroy the earth, so, too, do we have the capacity to protect it.”

Dalai Lama XIV